¿Alguna vez habéis leído un libro de Elísabet Benavent? Yo tenía bastante prejuicio con ellos, hasta que una de mis compamigas (¿acabo de acuñar un término?) de la agencia me prestó uno. Y me lo bebí. La verdad es que Elísabet escribe bien, te gusten las historias románticas o no, pero no es de literatura de lo que quiero hablar hoy. En muchas (no digo en todas, porque no las he leído todas) de sus novelas, hay un grupo de amigas que se apoyan y se acompañan en cada momento decisivo de sus vidas. Que siempre están ahí, inasequibles al desaliento (gracias, Val, por regalarme esta frase sobre mí hace un siglo), las unas para las otras.
Las amigas
Las amigas
Las amigas
¿Alguna vez habéis leído un libro de Elísabet Benavent? Yo tenía bastante prejuicio con ellos, hasta que una de mis compamigas (¿acabo de acuñar un término?) de la agencia me prestó uno. Y me lo bebí. La verdad es que Elísabet escribe bien, te gusten las historias románticas o no, pero no es de literatura de lo que quiero hablar hoy. En muchas (no digo en todas, porque no las he leído todas) de sus novelas, hay un grupo de amigas que se apoyan y se acompañan en cada momento decisivo de sus vidas. Que siempre están ahí, inasequibles al desaliento (gracias, Val, por regalarme esta frase sobre mí hace un siglo), las unas para las otras.